El estrés evolucionó como un mecanismo de supervivencia que permitiera a los seres humanos reaccionar rapidamente a situaciones de vida o muerte. Pero a partir de cierto momento, cuando el estrés se activa por tesituras que simplemente no nos gustan, deja de ser útil y empieza a perjudicarnos la salud.
Se ha constatado que Mindfulness reduce esta activación crónica de lo que también se ha venido a conocer como la respuesta de lucha o huída, regulando así la activación de la amígdala, y redireccionando los caminos neuronales del cerebro. Practicar Mindfulness nos hace más resilientes al estrés y mejora nuestros estados psicológicos
Fuente (en inglés)